La medida que impone un pago máximo de 2.500 € en efectivo en la venta de coches usados por parte de los profesionales se calcula que podría afectar a 600.000  operaciones anuales, esta medida, que ya ha entrado en vigor ha supuesto un jarro de agua fría para el séctor, y, si bien, ayudará, o eso creemos, en que haya una menor economía sumergida, algo que hay que aplaudir, también podría tener un efecto rebote y fomentar precisamente lo contrario a lo que se quiere evitar, el fraude fiscal y el dinero negro...

Sólo el tiempo nos dirá si las ventas caen espectacularmente o, si por el contrario, es una medida positiva para las arcas del estado...

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Se esperaba un repunte de las ventas de coches nuevos, que, lógicamente, habría implicado una ligera caída en la venta de coches usados en el mes de octubre, pero parece que el Plan PIVE no será suficiente para cambiar una tendencia cada vez más arraigada en tiempos de crisis, optar por coches usados, mucho más económicos que los nuevos.

Según los datos hechos públicos por Europa Press, en octubre de 2012 se han vendido 187.225 unidades, esto supone un incremento del 13,6% respecto al mismo mes de 2011, son datos de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, reparación y recambios (Ganvam).

Si lo comparamos con el plan PIVE, se ha producido un incremento en la ventas de coches nuevos del 2,6%, así, la relación es de 2,2 coches usados por cada coche nuevo que se vende en España. El dato, aunque pueda parecer escaso, no está mal si tenemos en cuenta que en el año acumulaban una caída del 22%... El precio medio del coche usado se sitúa en 12.400 euros (casi un 5% que el año pasado), según datos del portal del motor Autoscout24.

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